Quienes hagan sus compras en Pilar abonarán un 2% más caro que en cualquier otro municipio, encarecimiento que se vuelve aún más sensible en pleno mes de compras por las fiestas, cuando aumenta significativamente el consumo de las familias.
CADAM advierte que este tipo de medidas profundiza la presión impositiva sobre un sector que ya opera con altos costos y que, inevitablemente, traslada mayor carga tributaria al valor de los productos básicos.
CADAM viene manifestando su rechazo a aumentos similares en otros municipios, como el incremento de la Tasa de Seguridad e Higiene en Lanús, lo cual demuestra una tendencia creciente de afán recaudatorio de los municipios bonaerenses que perjudican tanto al comercio formal como a los consumidores, porque se traslada a precios.
Es importante remarcar que casi la mitad del precio de un producto esencial, como un paquete de fideos, corresponde a impuestos. Seguir sumando tributos municipales no solo desalienta la actividad comercial, sino que termina afectando el bolsillo de millones de familias.